El 27 de febrero de 1812 el General Manuel Belgrano, en las barrancas de Rosario, a orillas del río Paraná, enarboló por primera vez la bandera argentina. Allí, en las baterías “Libertad” e “Independencia” la hizo jurar a sus soldados. El hecho histórico se produjo durante la gesta por la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

Con los colores celeste y blanco que se fijaron en el Congreso de Tucumán de 1816 y luego se le sumó el sol incaico el 25 de febrero de 1818, en homenaje al Dios Inca Inti (Dios del Sol). Sus 32 rayos dorados, están contenidos en negros bordes, alternándose un rayo recto y otro ondulado. La bandera con el sol fue usada para instituciones y eventos oficiales y de las Fuerzas Armadas hasta 1985, en que se dispuso su colocación en todas las banderas argentinas.