Cada 12 de marzo, lo celebramos en Argentina en conmemoración a su creación y declaración como símbolo patrio.
Hasta la instauración de la Asamblea del año XIII, el sello que se utilizaba para los documentos del Virreinato era el de las armas reales. Sin embargo, ante la necesidad de contar con un distintivo propio, nació una insignia nueva que incluía, a su vez, la constitución de una identidad.